Este año dentro del Plan de Convivencia del centro, hemos apostado por que nuestras chicas y chicos aprendan a resolver sus pequeños conflictos entre ellos mismos, utilizando el diálogo como herramienta e intentando llegar a soluciones amistosas. Para ayudarles se ha creado la figura del alumno mediador.
Cada clase va a tener dos alumnos que, en caso necesario, van a escuchar cuál fue el motivo de conflicto y va a ayudar a los implicados a que encuentren esa solución por la vía pacífica.
En caso de necesitar más ayuda siempre pueden contar con la supervisión de un adulto de referencia, ya sea profesor o cuidador de comedor, pero el objetivo primero es ser capaces de resolverlo por sí mismos.
Para poder identificar a los mediadores y acudir a ellos si lo necesitan, estos llevarán unos chalecos en las horas de patio.
De momento, la iniciativa cuenta con la motivación y aceptación de todos y está cosechando grandes éxitos.
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